Todos hemos oído hablar de las cookies de las páginas webs en algún momento. De hecho, es habitual que las páginas web y las páginas de ecommerce las tengan habilitadas para los visitantes. Una cookie es una información que envía un sitio web y que se almacena en el navegador del usuario facilitando que el sitio web pueda conocer y consultar la actividad que desarrolla un usuario previamente.
La regulación de las cookies en ecommerce por la LSSI
El uso y gestión de estas en comercio electrónico viene recogido en la LSSI (Ley 34/2002, de servicios de la sociedad de la información y del comercio electrónico) en su artículo 22.2. Esta normativa establece cómo deben las empresas gestionarlas. De hecho, los sujetos que se consideran obligados en esta ley son todas las empresas que tengan o dispongan de una página web en la que se utilicen.
¿Qué aspectos legales has de tener en cuenta en tu ecommerce?
Lo más importante es que si gestionas un ecommerce o una web de comercio electrónico debes confirmar con tu programador si existen algunas implementadas en tu web. Será el primer paso que des para conocer si estás obligado a cumplir lo que marca la normativa en este sentido.
En caso de que tu web las use debes tener en cuenta dos cosas fundamentales:
– Informar a todos los usuarios que visiten tu página o sitio web sobre su uso. De esta forma, las personas que acceden saben que puedes estar obteniendo información de interés sobre él o ella. Para informar a los usuarios sobre el uso es importante que dispongas de un apartado en tu página web donde indiques qué tipo tienes y qué uso das a la información. Este apartado, dentro de en tu web, debe ser accesible para cualquier usuario y contendrá todo lo necesario sobre la política que uses, además de permitir que el usuario esté informado en todo momento sobre su funcionamiento.
Un aspecto fundamental a la hora de redactar y preparar el contenido de esta web informativa es que todo lo que incluyas esté claramente expuesto y explicado, pues todos los visitantes deben comprender la información sin poder decirte que no les has informado adecuadamente.
– Existen diferentes tipos, así que habrás de pedir al usuario que te visite que te permita usarlas en su visita, ya que hay ciertos tipos que requieren de un consentimiento previo del usuario. Para pedir el consentimiento del usuario puedes usar varios métodos:
1. Mediante un mensaje emergente o pop up que le aparece al usuario nada más entrar en nuestra web. Este mensaje le indicará que esta las usa y que en el momento en que decida seguir navegando por la web está aceptando nuestra política en este ámbito.
2. De igual forma, también podemos preguntar al usuario de manera directa, a través de un banner, si acepta nuestra política al entrar en la web. En este caso, es el propio usuario quien debe pulsar el botón de aceptar o el de rechazar.
3. En aquellos casos en los que tenemos una web con un formulario para la toma de datos, podemos optar por incluir un tip en el formulario para que el usuario nos autorice a usarlas. Es la mejor forma de hacerlo en estos casos.
La información que necesita un usuario de comercio electrónico
A todos los usuarios que lleguen a tu página o sitio web les debes ofrecer una información de gran importancia si quieres estar dentro de los parámetros que marca la ley. Esta información es:
– Información sobre las cookies en general.
– Información sobre las que usa tu sitio web.
– Información sobre la forma que las vas a usar para obtener el consentimiento en el uso delas mismas, así como sobre lo que sucede en caso de que el usuario no acepte tu política.
– Información sobre cómo puedes usar el navegador para configurarlas en las páginas web que visitas o cómo bloquearlas si se desea.
– Información sobre quién hará uso de la información recogida con su uso.
Hay que tener en cuenta que no cumplir con la normativa que regula esta materia puede tener consecuencias importantes para tu empresa, que deberá afrontar multas que pueden llegar a alcanzar los 400.000 euros.
¿Qué tipos existen y cuáles requieren consentimiento?
Aunque se pueden clasificar según varios criterios, uno de ellos es precisamente la finalidad para la que se emplean. En esta clasificación podemos encontrar las siguientes:
– Técnicas. Estas permiten al usuario navegar por la web para obtener información y usar los servicios que están en ella.
– De personalización. Son las que permiten acceder a la web pero con algunas características que están ya predefinidas según una serie de criterios para el usuario, como podrían ser el idioma, el navegador, etc.
– De análisis. Son las que permiten al dueño de la web poder analizar la navegación que el usuario realiza en la página. Es una información que se usa para medir la actividad que se desarrolla en un sitio web y adaptarla a las necesidades de los usuarios.
– Publicitarias. Son las que permiten gestionar los espacios de publicidad que están contenidos en la página web según criterios como la frecuencia o el contenido que se edita.
– De publicidad comportamental. Son las que facilitan la gestión de los espacios de publicidad de la web y recogen información sobre el comportamiento del usuario en la web, lo que permite orientar la publicidad del sitio en función de los hábitos y recorrido que hagan los usuarios.
De las indicadas, las que sí necesitan consentimiento son las de publicidad, las de publicidad comportamental y las de análisis.
Según la información mostrada hasta ahora, el uso de estas herramientas en una web no es algo que deba considerarse de forma liviana, ya que se necesita cumplir con los requisitos que establece la ley que regula esta actividad. Además, una buena política en materia de cookies te ayudará a generar confianza en los usuarios, que no sentirán en ningún momento que quieres engañarles ni recoger información sin su consentimiento.