El spam es un problema conocido por todas las personas que nos movemos en la cultura de Internet. De hecho, esta molesta práctica, cada vez es llevada a cabo por más y más empresas. Sin embargo, lo que pocas personas conocen es que esta práctica está reconocida, regulada y condenada por la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico (LSSI-CE).
¿Qué es el spam?
Se define, en el contexto de Internet, como el envío masivo de correos electrónicos de carácter comercial que el usuario no ha solicitado recibir. Realmente, esto lleva ocurriendo durante años en la vida fuera de la red. Si te paras a pensar, las comunicaciones comerciales que las empresas han llevado a cabo a través de los carteros comerciales también se basan en las premisas de este bombardeo publicitario.
Así pues, esta práctica sería la equivalente a la de meter en los buzones folletos y folletos de productos pero en Internet, lo cual abarata el proceso y lo hace mucho más sencillo.
¿Cómo lo define la LSSI-CE?
La LSSI-CE (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico) es la ley que se encarga en España de regular el comercio electrónico. Esta ley tiene como objetivo principal ofrecer una serie de garantías a los usuarios que compren a través de Internet. Así pues, esta normativa es conocida por obligar a los dueños de las páginas web a incluir cierto tipo de informaciones en las mismas.
Por tanto, como podrás deducir, la normativa también afecta al bombardeo publicitario. Pero ¿qué considera correo basura esta ley? La LSSI-CE considera correo no deseado a todo tipo de comunicación de carácter comercial que no haya sido requerido ni aceptado por el usuario.
No obstante, existen ciertos matices dentro de esta definición que hay que dejar claros para que evites caer en esta práctica prohibida por la ley.
Lo primero que debes saber es que si la comunicación comercial se debe a una relación contractual, no existirá una infracción. Por tanto, si en tu empresa pides un consentimiento para poder enviar los correos electrónicos y los usuarios lo aceptan, aunque sean comunicaciones comerciales no estarán consideradas como correo basura.
No obstante, esto será así en caso de que la empresa en cuestión haya conseguido los emails de los diferentes destinatarios de forma legal. Además, también deberá enviarse únicamente información acerca de los productos o servicios de la propia empresa.
De esta manera, según la ley, el correo no deseado se dará cuando exista un envío masivo masivo de correos electrónicos con información comercial y que los receptores no han pedido recibir.
Violación de la ley de protección de datos
Algo muy importante es que los responsables del envío de estos correos estarían infringiendo la normativa sobre la protección de datos. Concretamente, estarían violando el principio de uso responsable de las bases de datos, ya que el uso que se estaría llevando a cabo sería indiscriminado. Y, por otro lado, se estaría haciendo una apropiación indebida de la información personal de los usuarios.
Consecuencias del bombardeo publicitario
El primer perjuicio que implica esta práctica publicitaria es su coste. El daño de este bombardeo de emails puede cuantificarse en las horas que tardarían las personas en eliminar los correos no deseados de su bandeja de entrada.
Hasta ahora, ha habido algunas estimaciones que aseguran que el correo basura supone un 60 % del tráfico en la red. Además, dan cifras concretas de lo que puede costarle a empresas como la tuya y se estima que son unos 10 000 millones de dólares al año.
Otra de las consecuencias es el daño que puede producir en los ordenadores y sistemas operativos. Aunque no es la práctica más común, el correo basura puede contener virus o códigos maliciosos que entrarían en los equipos al abrir el email. Todo ello puede traducirse en pérdidas de tiempo elevadas y, cómo no, costes importantes para las empresas y particulares.
Por otro lado, debes tener en cuenta también el agotamiento en la capacidad de almacenaje. Por norma general, los gestores de correo tienen una capacidad límite para almacenarlos. Si todo se llena de estos emails no deseados, la capacidad se agotará más rápidamente.
Es importante también tener en cuenta la utilización de datos personales sin autorización. Esto, como te hemos explicado anteriormente, puede ser muy perjudicial para los usuarios.
Por último, debes saber que este tipo de correo no deseado suele ser el vehículo perfecto para pornografía, falsas ofertas financieras y otras prácticas ilícitas tales como el robo de identidad electrónica.
Sanciones de la LSSI-CE por el uso de spam
Las sanciones que recoge esta norma se pueden dividir en leves, graves o muy graves. Dependiendo de esta gradación las sanciones tendrán una cuantía mayor o menor, siendo la máxima cantidad de 600 000 euros.
Infracciones leves
– Enviar uno o dos emails al año a alguien que no haya dado su consentimiento.
– No indicar que el mensaje es de publicidad.
– No identificar al emisor.
– No dejar claras las condiciones de una promoción.
Estas faltas leves pueden ser penadas con una multa de hasta 30 000 euros.
Infracciones graves
– Enviar tres o más correos publicitarios a una persona sin su consentimiento en un plazo de menos de un año.
– Enviar masivamente estos correos a personas que no hayan dado su consentimiento.
Este tipo de infracciones se penalizan con una multa de entre 30 001 y 150 000 mil euros.
Infracciones muy graves
Este tipo de infracciones se darían cuando la empresa emisora no interrumpe estas comunicaciones a pesar de que un organismo competente haya ordenado su interrupción. En estos casos, la cuantía de la multa estaría entre 150 001 y 300 000 euros.
Imprescindible conocer la ley sobre comercio electrónico
Por tanto, como tú mismo habrás podido observar, no enviar correos basura es algo realmente importante. En primer lugar, porque estarías cometiendo una infracción de la ley y, por otro lado, porque las sanciones son muy elevadas.
Así pues, lo ideal sería que te pusieras en manos de profesionales de la LSSI-CE que pudieran asesorarte para evitar caer en el envío de spam.