La ClickDatos (Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales) se ha implantado en España a raíz de la entrada en vigor del RGPD (Reglamento General de Protección de Datos). En el ámbito laboral ha tenido un gran impacto, incrementando el nivel de protección de tus trabajadores.
La conciliación del ámbito laboral y personal
A raíz de esta conciliación, nace el derecho a la desconexión digital. Imagina que tu empleado está descansando durante el fin de semana y tiene que atender un repentino correo electrónico o una llamada. Hasta ahora, si no se hacía podías tomar represalias. No obstante, con la nueva LOPD se garantiza que esto no ocurra y que el trabajador pueda desconectar totalmente de las cuestiones empresariales durante su descanso.
Por otro lado, es cierto es que la ley permite crear una política interna que defina la forma en que los empleados pueden ejercer el derecho a la conciliación de su vida laboral y familiar. También deberás sensibilizar a los empleados y realizar acciones de formación sobre cómo usar, de manera efectiva, las herramientas tecnológicas para prevenir la fatiga informática.
¿Cómo se puede ejercer el derecho a la desconexión digital?
La respuesta a esta pregunta es depende. El ejercicio del derecho a la desconexión digital tiene el matiz de que su ejercicio se atendrá a lo que se haya pactado con los representantes de los trabajadores, o de lo que se haya establecido con respecto a la negociación colectiva. Se basará en la naturaleza del trabajo que estén realizando y en el objeto de la relación laboral.
Sin embargo, la ley no establece maneras expresas de llevar a cabo dicha acción de conciliación. Pero el derecho a la desconexión digital tiene más importancia de la que podríamos darle a priori. Esto es debido a que lo que sí establece la ley es la necesidad de que se incluya en el Estatuto Básico del Empleado Público, así como en el Estatuto de los Trabajadores.
Obligaciones y beneficios que tendrá la empresa
La desconexión digital en el ámbito laboral no solo trae beneficios para los empleados, sino que también le aportará muchos otros a tu empresa. Al prevenir la fatiga tecnológica, el trabajador tendrá una mejor calidad de vida y su productividad se verá incrementada exponencialmente.
Por ejemplo, imagina que un sujeto al que llamaremos Luis pasa ocho horas de jornada delante de su ordenador en una consultora de empresas. Al llegar a casa, le llamamos diciendo que tiene que descargarse un nuevo programa informático para el día siguiente para solventar un problema que ha surgido, o acudir a un curso online para dominar una determinada solución tecnológica. Además, tiene que contestar a un par de correos para que los que trabajan en la siguiente jornada puedan continuar con el trabajo y atender una llamada de un cliente.
Ante este caso, probablemente al día siguiente Luis no será productivo en sus horas de trabajo debido a la fatiga tecnológica y a la falta de desconexión del trabajo. El empleado se ha levantado para trabajar y, al final, de algún modo, se ha acostado pensando en los problemas empresariales por no tener suficientes horas para desconectar.
Con el derecho a la desconexión digital, como has podido ver, también se mejora la calidad de vida de los empleados y se reducirá el absentismo laboral. Al mejorar la motivación y reducir el estrés de tus empleados se cumplirá el principio de «menos es más». Someter a menos horas de conexión digital a los empleados tendrá como consecuencia una mayor productividad de la plantilla, que siempre estará más receptiva a afrontar la jornada laboral.
En cuanto a las obligaciones de la empresa con respecto a los nuevos derechos digitales, no hay más que unos cuantos puntos generales que la ley establece. Será necesario que establezcas una política interna, y no podrás pedir que los empleados lleven a casa el teléfono de la empresa (o si un día se lo pides, se pagará como una «guardia»). Tampoco tendrán que estar atentos al correo fuera de la empresa.
El derecho a la intimidad durante la jornada laboral
Otro importante nuevo derecho digital del ámbito laboral es el derecho a la intimidad. ¿Sabes en qué puntos se divide? Hay varios que son fundamentales: el ordenador, el móvil del trabajo, el uso de la geolocalización y la utilización de la videovigilancia. Vamos a analizarlos paso a paso.
La intimidad en los dispositivos tecnológicos
La LOPDGDD permite que puedas acceder a los dispositivos que les has dado a los empleados. ¿Por qué? Porque podremos seguir controlando que se cumplan las obligaciones estatutarias y laborales, así como garantizar la integridad del móvil o del ordenador. No obstante, acceder a dichos dispositivos tiene límites importantes, basados en el cumplimiento de unos estándares mínimos de protección de la intimidad.
El acceso a los dispositivos electrónicos se tiene que hacer según los derechos constitucionales y legales del trabajador, sobre los cuales deberá ser informado. Incluso, dicho acceso deberá respetar los usos sociales. Los trabajadores también deberán saber qué uso le pueden dar al teléfono móvil o al ordenador y qué no, y cómo puedes y con qué límites acceder a dicho dispositivo.
¿Y por qué no necesitas el consentimiento del trabajador para monitorizar el correo electrónico?
Es cierto que no se necesita el consentimiento expreso para que monitorizar el correo electrónico laboral del trabajador (nunca el personal). No obstante, para poder hacerlo, tendrán que estar enteramente informados de dicho acceso.
La monitorización es legal cuando haya un motivo previo, debiendo avisar al trabajador. También, cuando haya una justificación y siempre que sea proporcional. Además, no debe haber otra forma menos intrusiva de llevar a cabo la comprobación.
La geolocalización y la videovigilancia
En la LOPDGDD también se ha prohibido expresamente que se instalen cámaras de vigilancia en los lugares de descanso del trabajador. Algunos ejemplos son los comedores, los vestuarios o los aseos.
La nueva LOPD ha dado lugar a nuevos derechos digitales que repercutirán en la salud laboral y psicológica del trabajador. Además, esto se verá reflejado en beneficios directos para la empresa.