El 25 de mayo de 2018 entra en pleno vigor el Reglamento General de Protección de Datos y, por tal motivo, es un buen momento para reflexionar sobre los riesgos que corre nuestra privacidad cuando usamos el teléfono móvil. Sirva de consuelo saber que el citado Reglamento refuerza derechos del ciudadano y ofrece nuevas herramientas para que este proteja sus datos personales.
No obstante, si eres de los que usas tu smartphone decenas o incluso cientos de veces al día, te adelantamos que, cada vez que lo haces, estás poniendo en peligro datos que podrían, en cierta manera, comprometer tu seguridad.
Con el móvil, pagas, realizas gestiones de trabajo, hablas con tus amigos y familia, juegas, expresas tu opinión en redes sociales, cuelgas y envías fotografías y te desplazas, allá por donde vas, llevándolo siempre contigo. Como quizá ya sabes, cuando haces todas estas cosas, envías señales involuntarias desde el dispositivo, que hacen posible tenerte controlado a cada paso.
¿Qué pueden saber de mí a través de mi teléfono móvil?
Utilizar un móvil es lo más parecido a dejar que otros sepan lo que haces en todo momento. Si, además, te bajas aplicaciones, el cerco se estrecha aun más. Esto cuenta con ventajas e inconvenientes, pero todo ciudadano tiene derecho a su privacidad y eso está reconocido tanto por las leyes españolas como por las europeas.
Entonces, ¿qué pueden saber sobre ti algunas compañías o, por ejemplo, las fuerzas y los cuerpos de seguridad? La respuesta es que pueden saberlo, prácticamente, todo. A menos que no te bajes aplicaciones y desconectes el geolocalizador, sabrán dónde estás, tus itinerarios e incluso los pagos y las actividades que realizas.
Aplicaciones delatoras
Si tienes aplicaciones para gestionar tus pagos y cuentas bancarias; si opinas en Google sobre los bares, restaurantes o atracciones turísticas que visitas; y cuelgas fotos en las redes sociales, eres tú mismo quien está gritando a los cuatro vientos información muy personal, que podría ser de fácil acceso para personas indeseables, como hackers o fisgones con intenciones delictivas.
¿Qué pasa si no desconecto el geolocalizador y uso aplicaciones de las redes sociales?
Si no desconectas el geolocalizador, estás dando a Internet toda la información sobre tus desplazamientos. Eso puede tener sus ventajas, pero también puede comprometer tu seguridad.
Si lo que quieres es estar ilocalizable y no dejar huellas de tu actividad o paradero, lo mejor que puedes hacer es desconectarlo, no usar aplicaciones de redes sociales y desinstalar incluso el WhatsApp. Hacer esto significa estar, prácticamente, incomunicado; pero es el precio a pagar, si quieres privacidad.
¿Qué medidas debo tomar para proteger mis datos privados?
A continuación, te proponemos algunas medidas que puedes tomar para mantener seguros tu teléfono y los datos personales que contiene.
1. Usa contraseña
Esto puede parecer obvio, pero el 64 % de nosotros no utilizamos contraseñas. Piensa que, si no la tienes, estás entregando toda tu información personal a cualquiera que coja tu teléfono.
2. Selecciona tus aplicaciones
Hay aplicaciones de proveedores desconocidos que suponen un riesgo para tu seguridad, ya que no sabes si respetan las condiciones de seguridad.
Por esa razón, es mejor que te asegures con proveedores de confianza, como iTunes, Android Market o Amazon, y revises minuciosamente las reseñas antes de descargar cualquier aplicación y ceder toda la información personal sobre contraseña, correo electrónico y número de teléfono. Deberías ser especialmente cauteloso con las aplicaciones financieras.
3. No hagas clic en enlaces sospechosos
Pinchar en un enlace desde tu teléfono puede ser el error que dé acceso a los delincuentes informáticos a todos los datos que contiene. Sé muy cauteloso a la hora de hacerlo y verifica que el enlace proviene de un lugar fiable.
4. Habilita el borrado remoto
En caso de extravío o robo de tu teléfono, puedes borrar tus datos importantes a través de la eliminación remota. Es algo relativamente fácil de hacer en la mayoría de los dispositivos.
5. Mantén el software actualizado
Las actualizaciones de software, a menudo, revisan las brechas de seguridad y privacidad que los usuarios han encontrado. Mantener tu software actualizado significa que tendrás las últimas soluciones. Dicho esto, a veces tiene sentido esperar una semana o dos antes de instalar las últimas versiones, para ver si hay algún problema con los lanzamientos.
6. Usa aplicaciones de seguridad
Tanto el spyware como el malware se están convirtiendo en unos problemas cada vez más habituales para los usuarios de teléfonos móviles. Rastrean tu paradero, envían tu información personal y ralentizan tu teléfono.
Puede ser difícil evitar descargarlos y a menudo no sabes que se están ejecutando. Para combatir esto, instala un software de seguridad, como, seguramente, tendrás en tu ordenador, para proteger tu privacidad contra cualquier amenaza desconocida.
7. No te conectes a redes wifi abiertas
Dado que los teléfonos inteligentes ahora funcionan como unos miniordenadores, evita las redes wifi abiertas desconocidas. A medida que escribes, alguien puede robar la información y las contraseñas de tu tarjeta de crédito sin que ni siquiera lo notes.
8. Escribe tu IMEI
Cada teléfono tiene un número de serie de quince dígitos llamado IMEI (Identidad de Equipo Móvil Internacional), que puede resultar útil, si lo pierdes o te lo roban. Lo encontrarás detrás de la batería o en la configuración.
9. Haz copias de seguridad
Una copia de seguridad es importante en el caso de que pierdas o te roben el dispositivo, pero también puede resultar útil cuando estás haciendo una actualización del sistema operativo y pierdes datos.
10. Guarda los datos en tu tarjeta SIM
Hay varias cosas que debes hacer antes de deshacerte de tu teléfono, venderlo, regalarlo o enviarlo a reparar. Una de las más importantes es eliminar tanto su SIM como su tarjeta SD, que contienen una gran cantidad de datos.
¿Es compatible la privacidad con el uso del móvil?
Puede que la respuesta no sea la que queremos escuchar, pero lo cierto es que nuestro grado de privacidad es inversamente proporcional al uso que hagamos del teléfono móvil y, sobre todo, de las aplicaciones; que, realmente, son cosas que nos atraen de ellos. Protección de datos y dispositivos electrónicos, sobre todo, cuando están conectados a Internet, son dos conceptos que, muchas veces, entran en conflicto. Por eso, debes ser todo lo cuidadoso que puedas cuando los uses.